El Puente Colgante podría ser patrimonio cultural

By Legislarweb 12 años ago
Una vez más, un proyecto presentado en la Legislatura santafesina busca declarar “Patrimonio Cultural Provincial al Puente Colgante ‘Ingeniero Marcial Candioti’, ubicado en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, Departamento La Capital”.
La iniciativa fue elaborada por el senador por el departamento La Capital, Hugo Marcucci (UCR), quien en sus anteriores pasos por la Cámara de Diputados había intentado impulsar la idea (el primer proyecto presentado fue en mayo de 2005).
En los fundamentos del texto ingresado días pasados a la Cámara Alta, el legislador señala que, “como en la mayoría de las historias de Santa Fe y la región, la del Puente
Colgante es una historia en la que la relación entre el río y los habitantes de la
ciudad es el nodo de esta historia. El Puente conforma una imagen simbólica que
indudablemente es parte inescindible de nuestra identidad e idiosincrasia”.
RESEÑA HISTÓRICA
Sobre la historia y función que cumplió el Puente Colgante en la ciudad, recuerda Marcucci que “en 1909 se habilita el denominado «puente-acueducto» que tuvo como finalidad exclusiva soportar la cañería de agua”.
Un proyecto más ambicioso que retornaba la imperante necesidad de la doble finalidad del puente y las condicionantes técnicas del caso fue el realizado en 1915.
Se trataba de un Puente-acueducto de estructura íntegramente constituida en metal. Su licitación se realiza al año siguiente fracasando estrepitosamente por la excesiva suba del material por efecto de la Primera Guerra Mundial.
La creciente preocupación en la capital santafesina, porque la expansión del servicio de agua potable requería de una mayor capacidad para trasladar agua cruda del Colastiné, lo cual provoca la iniciativa de construir un puente con similares prestaciones al proyectado en 1915 pero, esta vez, materializado en hormigón armado (proyectado en 1916).
Este último emprendimiento se licita en 1917 y sus resultados son aún más inaccesibles que el anterior.
Mientras tanto funcionaba, refaccionado, el simple acueducto de estructura mixta, que es devastado finalmente en 1919, sustituido temporariamente por una tubería flotante, reconstruido y perdido definitivamente en 1921.
Entre 1919 Y 1920 se pretendió concretar el Puente de hormigón armado pero una prolongada crecida obligó abandonar los trabajos.
El reconocido esplendor de Santa Fe en aquellos años, tanto en la faceta de su crecimiento y desarrollo urbanístico como en su evolución económica y social, constituyeron el fundamento trascendental para que la Nación obrara en consecuencia y no solo colabore con la solución a su problemática de abastecimiento de agua desde el Colastiné sino que le otorgó el lujo de materializar el aporte, a su vez, como enlace vial.
El nombre del Colgante, se debe al reconocimiento de quien a partir de 1914, fue presidente de Obras Sanitarias de la Nación, el Ingeniero Marcial Rafael Candioti.
Los estudios se iniciaron en 1920. En junio de 1922 se licitó internacionalmente la provisión y montaje de la estructura metálica. Se adjudicaron las obras el 10 de octubre de 1922 a una firma francesa reconocida en el rubro.
Las piezas se prepararon en Europa y fueron ensambladas in situ con la ayuda de embarcaciones de transporte, una grúa flotante y un transportador aéreo (cablecarril de orilla a orilla).
La ejecución de los pilares y los estribos con sus respectivas fundaciones, así como las galerías de anclaje del cableado fue realizada por la administración, que finalizó con sus tareas en 1924.
Un miércoles 28 de setiembre durante la trágica crecida de 1983, exactamente a las 16:25 horas caía el Puente Colgante y con él se derrumbaron historias y sueños, las lágrimas de la gente no pudieron desentrañar la certeza de que se pudo haber actuado con previsión para evitar la invaluable pérdida.
Allí nace la promesa de reparación con la propuesta de reconstruirlo, pero ya era tarde… sus restos habían sido «entregados» al olvido y vendidos como chatarra según algunos, «desaparecidos» misteriosamente otros, la tarea era poco factible.
En 1995, el entonces Gobernador de la provincia, Jorge Obeid, anuncia la «reconstrucción» del puente con la asistencia económica de un crédito internacional, se construiría un puente rígido, hiperestático, con ornamentos copiados del auténtico. La licitación realizada ese mismo año fracasa por sus costos.
Entre 1996 y 1998 los pliegos para la licitación se modificaron sucesivamente, el puente se reconstruiría con su característica básica «ser colgante», isostático, tomándose como base la memoria técnica de la construcción originaria.
Tras pujas, deliberaciones, proyectos y estudios en marcha, en septiembre de 1998 se realiza la licitación, en diciembre del mismo año se comienza con la apertura de sobres y se inician los trabajos en abril de 2000 tras la firma del contrato con la empresa CCI Construcciones. Así comenzó a realizarse el anhelo de la mayoría de la población santafesina.-Intervino en su reconcepción la Comisión de Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad de Santa Fe con opiniones. y condiciones técnicas y estéticas que avaladas por la provincia formaron parte del contrato de obra.
La reconstrucción respetó en gran parte la historia de casi un siglo, tal es así que se le incorporó una tubería que ya no cumple su función original pero da testimonio de la razón que le dio vida al proyecto primigenio.
PATRIMONIO CULTURAL
“El objetivo de declarar un objeto, un lugar, una tradición o, como en este caso, una obra, patrimonio cultural posee en la actualidad el significado de una nueva forma de propiedad simbólica y tiene como finalidad reconocer el concepto integral de patrimonio, su uso social y como motor de desarrollo”, sostiene Marcucci.
El senado capitalino se pregunta: ¿No es el Puente Colgante un legado que desarrolla en su historia y en su imagen una narrativa precisa de nuestra realidad? ¿No es el Puente un símbolo inequívoco de nuestra identidad y un objeto que ha festejado y sufrido nuestra idiosincrasia?”
Para el legislador, la declaración del Puente Colgante como Patrimonio Cultural provincial, hoy sigue siendo “una deuda pendiente”.
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