Reconocieron la figura de Monseñor Antonio Rodríguez.
El religioso fue distinguido como “Santafesino Destacado (post morten)” y la iniciativa surgió de los alumnos de la escuela “Ceferino Namuncurá” de la ciudad de Santa Fe cuando participaron en mayo de este año de la jornada Diputados por un día, presidida por la Diputada Marcela Aeberhard, que llevó el proyecto a la sesión de la Cámara Baja.
Monseñor Rodríguez inició su proyecto más ambicioso en el año 1941, fundando la “Obra en los Barrios” que pretendía ayudar a los barrios periféricos de nuestra ciudad. En su primera etapa 20 barrios fueron los que recibieron su ayuda.
Para realizar su misión contó con la colaboración de seminaristas, fieles y de su reconocida “catanga”, un rastrojero en el que trasladaba a los catequistas y repartía las donaciones de alimentos que recibía.
Gran parte de su obra Monseñor Rodríguez la realizó en el Barrio de Emergencia del norte de la ciudad, que en 1956 pasó a llamarse Yapeyú, donde el sentía la necesidad de distribuir casi diariamente alimentos esenciales a precios simbólicos a los habitantes más pobres para combatir su infra-alimentación y ubicarlos en condiciones de trabajo y/o estudio.
No queda lugar a dudas que Monseñor Rodríguez no solo fue un líder con su acción, sino un líder espiritual, un guía moral para cualquier ser humano mas allá del credo que profesaba.
Hoy desde nuestro lugar queremos recordar la obra y la persona de Monseñor Antonio Rodríguez, que nos mostró que con amor y voluntad se puede abordar cualquier sueño por más grande e imposible que parezca.