Posturas a favor y en contra de la Guardia de Seguridad Institucional

Concejales oficialistas y opositores se cruzaron políticamente por el accionar de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) de la Municipalidad de Santa Fe. Este órgano del Gobierno de la ciudad se vio en los últimos días en el ojo de la tormenta debido a intervenciones de algunos de sus integrantes, en algunos casos fuera de su horario de trabajo y en otros en horarios de funciones.

A través de dos conferencias de prensa simultáneas en el concejo municipal, Adriana Molina, Ariel Rodríguez, Leandro González, Cristina Quinteros y Mariano Cejas (por la UCR en el FPCyS); e Ignacio Martínez, Sebastián Pignata, Silvina Frana y Juan Saleme (PJ) expusieron sus posiciones enfrentadas en cuanto a hechos que envuelven el accionar de personas que desempeñan tareas de la GSI.

Desde el oficialismo se acusó a la oposición de querer instalar una temprana campaña electoral y desde el justicialismo se rebatió este argumento y dijeron que hace más de un año que no se contesta un pedido de informe.

Desde el oficialismo

Los concejales del Frente Progresista “ratificaron las políticas públicas de prevención y seguridad ciudadana del gobierno de la ciudad, que empezaron con la creación de la subsecretaria y del centro de monitoreo”.

Sostuvieron también que “las acciones de la GSI son llevadas a cabo por trabajadores municipales que no son máquinas, son personas, y que las personas que cometan ilícitos tengan las sanciones que les corresponden”.

Además indicaron que “estos hechos no van a hacer cejar las políticas de seguridad y estamos convencidos de que hay que seguir profundizándolas, lo peor que podríamos hacer es deslegitimar, criminalizar y discriminar a trabajadores municipales, pero nuestro repudio es claro”.

Finalmente, acusaron al Justicialismo de querer capitalizar este tema como parte de las futuras elecciones: “esto no son temas electorales, quienes quieran hacer de esto un tema electoral, largando una campaña un año antes, que se hagan cargo”.

Desde la oposición

“El Ejecutivo dice que estas personas tienen funciones y tareas específicas con protocolos asignados, pero en la práctica es un cuerpo que no ha tenido un comportamiento acorde a los principios de la ética en el ejercicio del servicio público” explicó el jefe de la bancada justicialista de concejales, Ignacio Martínez Kerz.

Según reza el decreto 1277 del año 2008 del ex intendente Barletta “son objetivos de la Guardia de Seguridad Institucional la tutela y custodia de los recursos humanos y bienes del Estado Municipal, entes descentralizados y espacios públicos de esta jurisdicción”.

“Los objetivos de la Guardia de Seguridad Institucional deberían ser el cuidado de los bienes del estado municipal y también coordinar y prevenir con la policía. La GSI debería recorrer plazas y paseos; estar en contacto con la gente, con el vecino” expresó el edil Sebastián Pignata, vicepresidente del Concejo local.

“Hace más de 370 días que el Ejecutivo no contesta un pedido de informes donde le solicitábamos un detalle para conocer la cantidad de personas y las condiciones que regulan la situación laboral de la Guardia de Seguridad Institucional –GIS-  y que prestan funciones en el ámbito de la municipalidad santafesina. El intendente no contesta los pedidos de informes. La guardia urbana no debería formar parte del séquito de ningún Intendente”, expresó Martínez Kerz

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