Busatto sobre el conflicto lechero: «pareciera que el Gobierno está dejando caer literalmente las empresas»
En diálogo con Roberto Caballero en radio Del Plata, el diputado provincial de Santa Fe, Leandro Busatto habló sobre el cierre de la planta de Morteros de la cooperativa SanCor y la situación de los trabajadores que de ella dependen. Al respecto, sentenció: “Me parece que el Gobierno (Nacional) tiene un sesgo ideológico en todo esto que lo lleva a cometer un acto de injusticia para con los trabajadores”.
Consultado por la crisis económica del sector, particularmente de la cooperativa SanCor, las suspensiones de trabajadores y la caída del consumo, Busatto expresó su preocupación:
“Es una realidad compleja, que se suma al anuncio de la Serenísima de cerrar posteriormente su planta en Rufino, y que está generando en la provincia de Santa Fe muchísimos inconvenientes que tienen que ver, ni más ni menos, que con el empleo.
«Creo que la complejidad del mercado lácteo está referida a las dificultades de la competencia y a una crisis hídrica que ha habido este año, también a la problemática de la producción, con una consecuente caída del mercado interno, del consumo. Quizás éstas no son causas atribuibles al Gobierno, pero nosotros nos preguntamos cuál es la actitud del Gobierno en ese sentido, cuando se plantea un problema. Es aquí donde realmente entramos con un crítica muy fuerte sobre el Estado Nacional, pareciera que el Gobierno está dejando caer literalmente las empresas, como esta cooperativa, para que el mercado sea quien dicte sentencia definitiva, para que después, quizás algún familiar o algún empresario amigo tenga la posibilidad de comprarla a muy poco precio”.
Consultado sobre el acuerdo de Argentina y Venezuela, durante la gestión de Néstor Kirchner:
“El Gobierno se niega a la posibilidad de una ayuda o rescate, responsabiliza casi infantilmente a la gestión anterior y a la intervención de Venezuela en su momento para poner un rescate. En ese sentido me parece que está cometiendo un error, porque la gente quiere trabajar, cuidar su familia y tener la posibilidad de seguir viviendo de lo que ha vivido históricamente. Estamos hablando de la lechera más importante del país prácticamente. Y me parece que el Gobierno tiene un sesgo ideológico muy fuerte que lo lleva a cometer un acto de injusticia para con los trabajadores.
Además creo que es consecuencia necesaria de las políticas que estamos viviendo en Argentina. El Gobierno de la provincia de Santa Fe y la Unión Industrial han conformado un observatorio de importaciones, que indica que la caída de Sancor tiene que ver también con el aumento de las importaciones de quesos, un 150% en el año 2016 (casualmente la empresa que está en riesgo produce quesos) Eso le pega de lleno a la producción de la planta láctea de la provincia. Lo mismo sucede con todos los alimentos, y lo mismo sucede con las llantas de Mefro Wheels, que ha cerrado su planta porque le conviene producir en Alemania o la industria del blanco, de los electrodomésticos, en Rosario está la fábrica Liliana que está viendo cómo en su cara aumentan las importaciones en algunos casos de modo increíble, por ejemplo: en 2015 ingresaron 1100 exhibidoras y en 2016 ingresaron 21000”
Consultado sobre la sensación que se percibe en el empresariado provincial respecto de las políticas económicas, Busatto manifestó que “algunos empresarios votaron un cambio y claramente están arrepentidos, y lo dicen. Hay un cóctel explosivo que tiene que ver con la apertura indiscriminada de importaciones y la suba de tarifas, al punto de generar quebranto en algunas empresas. Hay frigoríficos en Rafaela que pagaban entre $350.000 y $400.000 y ahora están recibiendo facturas de luz de $2.000.000, a todo eso hay que sumarle el desplome del mercado interno, todo esto hace que la producción no tenga demasiada razón de ser.»
Según el diputado, el humor de los pequeños productores agropecuarios no se aleja mucho de lo que se percibe en el sector industrial.
“Hay muchísimos pequeños productores agropecuarios que están arrepentidos del cambio más allá de la quita o disminución de retenciones, porque la devaluación, la suba del combustible y de los costos en general han hecho que sea prácticamente imposible sostener la producción en pequeña escala. Anoche estuvimos en San Justo, localidad del norte de la provincia, donde vimos que, otra vez, los productores están empezando a pedir semillas dejando ni más ni menos que las escrituras de los campos en las cooperativas, que están empezando a jugar de Pacman en toda esta situación.”