Piden que la ley de trombofilia vuelva al Senado

La ley fue vetada por el presidente Macri a fines del año pasado, a poco tiempo de ser aprobada. Ahora, reformulada, diversas organizaciones buscan que vuelva a tratarse para su detección precoz y que el tratamiento sea cubierto por las obras sociales.

El año pasado, la Asociación “Trombofilia y embarazo” impulsó una ley para que las mujeres fueran estudiadas y evitar que el diagnóstico llegue luego de varias pérdidas de embarazos. Pedía, por ejemplo, que en la primera visita al ginecólogo se pidan los estudios, y con el diagnóstico en la mano, se decida cómo proceder. La legislación fue vetada.
Por aquel entonces, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud y con la adhesión de Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis (CAHT) como de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH), explicó que el motivo del veto se debía a que “el estudio temprano, aun en edad pre fértil y fértil en mujeres asintomáticas está desaconsejado”.
Reformulada, desde «Trombofilia y Embarazo» buscan que la ley vuelva al Senado. Lo que se plantea en el nuevo proyecto no es estudiar a todas las mujeres sino que los médicos hagan preguntas que ayuden a descartar una trombofilia antes de que pasen por una pérdida. Por ejemplo, si alguien de la familia tuvo un ACV, una trombosis venosa profunda o preclamsia.

Qué es la trombofilia

«La trombofilia es una tendencia, hereditaria o adquirida, a hacer coágulos en las venas», afirma la hematóloga Susana Meschengieser (M.N. 42.115), especialista en Trombosis y Hemostasia del Centro de Hematología Pavlovsky.

Según la especialista, el consumo de anticonceptivos aumenta las posibilidades de las mujeres a sufrir este trastorno, que no presenta ningún síntoma.

Cómo se detecta

La detección, en tanto, se realiza únicamente si el paciente tiene precedentes familiares con el mismo trastorno: «Si no hay antecedentes de síntomas en las familias, el estudio no está aconsejado, salvo que tenga una complicación tardía en el tercer trimestre del embarazo», asegura la hematóloga, y agrega que la sola toma de anticonceptivos no justifica realizar el análisis.

Sandra Bertolozzi, especialista en reproducción (M.N. 76.525), coincide con su colega y afirma que, para que una persona sea diagnosticada con trombofilia, debe tener una historia clínica que la avale y un análisis de sangre que lo confirme: «Muchas veces puede dar positivo transitoriamente, lo que se conoce comúnmente como falso positivo». En caso de realizarse, el análisis debe repetirse a las 12 semanas.

¿Cuál es la relación entre la trombofilia y las pérdidas de embarazo?

«La enorme mayoría de las pérdidas de embarazo no son por trombofilia, sino por alteraciones cromosómicas», asegura Bertolozzi. Según la especialista, las pérdidas asociadas a este trastorno tienen ciertas características: «Sufren dos o más abortos, tuvieron embarazos con actividad cardíaca positiva o una muerte intrauterina en el tercer trimestre».

Meschengieser, en tanto, afirma: «Las pérdidas no tienen que ver con la trombofilia hereditaria, sino con problemas autoinmunes y con la trombofilia adquirida».

Cómo se trata

El tratamiento indicado en estos casos es el uso de heparina, que es un anticoagulante, y aspirina, aunque depende de cada paciente si se le aconseja o no estos medicamentos.

Con respecto a esta medicación, Bertolozzi advierte: «Debe tener una historia que la avale porque el tratamiento es la anticoagulacion, que no está exenta de riesgos. Por otro lado, no están estudiados todos los riegos de la heparina».

Más información: http://trombofiliayembarazo.org/

Fuentes: La Gazeta de Salta y La Nación

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