Un freno al tarifazo
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de la oposición que limita la suba de tarifas. Fue con 133 votos afirmativos, 94 negativos y 3 abstenciones.
El corazón del proyecto aprobado consiste en que la actualización de las tarifas no supere a la variación salarial para los usuarios residenciales, y en el caso de las pymes a la variación del índice de precios mayoristas -sólo para las de consumos medios y bajos-. La futura ley sólo alcanzaría a los servicios de concesión nacional, y las provincias podrían adherir.
Los mentores del proyecto -el justicialista Diego Bossio y el massista Marco Lavagna- tuvieron que dar marcha atrás con la rebaja del IVA en las facturas del 21% al 10,5%. Por tratarse de un impuesto coparticipable, esa reducción había sido muy cuestionada por gobernadores. Y en el radicalismo advertían sobre un costo fiscal de 49.300 millones de pesos sumando 2018 y 2019.
Esa no fue la única modificación que sufrió el texto aprobado en comisiones. También se amplió el espectro de beneficiarios de la tarifa social -se incluyó, por ejemplo, a los clubes de barrio-, y se eliminó el tope de aumentos para el transporte automotor (colectivos) y peajes.
“Esto no es un proyecto de ley de desestabilizadores, de demagogos, ni de irresponsables: es un proyecto que trae la solución que está exigiendo la sociedad argentina”, afirmó el presidente de la Comisión de Obras Públicas, Sergio Ziliotto, al abrir el debate, que se extendió durante 12 horas.