UN ELEMENTO PARA REGULAR LOS EFECTOS DE LA LLUVIA

Concejales de la ciudad presentaron al intendente detalles de una propuesta destinada a disminuir el impacto de los excedentes pluviales en el sistema de desagües.

La iniciativa, que fue elaborada por el presidente del Concejo Leonardo Simoniello y avalada por el resto de los ediles, constituye una propuesta integral para disminuir el impacto de las lluvias en la ciudad. Consiste en la incorporación de dispositivos hidráulicos, en viviendas y en la vía pública, que tienen como función regular o retardar la evacuación de excedentes pluviales de manera tal de aminorar su impacto en el sistema de desagües pluviales urbano. “Es el fruto del trabajo de un equipo interdisciplinario abocado a estudiar este problema que se presenta con particulares características en nuestra ciudad, que se encuentra rodeada por los ríos Salado y Paraná”, publicó el órgano de prensa del cuerpo legislativo.

Según explicó el presidente del Concejo, Leonardo Simoniello (UCR), “lo que se pretende es impulsar desde los ámbitos público y privado algunos dispositivos que regulan los excedentes pluviales. La idea es contener y retardar -a través de tanques, recipientes o un conjunto de caños- aquellas aguas de lluvias que son importantes y que enseguida llenan los conductos existentes y anegan nuestras calles. Vivimos en una ciudad vulnerable y tenemos que tratar de mitigar las consecuencias que nos trae nuestra propia geografía. Esto es fundamentalmente para construcciones nuevas y vamos a ver cómo trabajaremos en impermeabilizaciones de más de mil metros para incorporar estos reguladores”, expresó.

Por su parte, el intendente José Corral consideró a esta propuesta como “muy buena porque es una iniciativa del presidente del Concejo, que sabemos que viene trabajando desde hace muchos meses en el tema muy seriamente, con técnicos de la ciudad”. Además, mostró su satisfacción por ver “que todo el Concejo, con todas las fuerzas políticas trabaja en estos temas, que son de toda la ciudad”.

Asimismo, Simoniello puntualizó que “siempre decimos que vivimos en una ciudad vulnerable que está en una llanura y que se encuentra rodeada de defensas, por lo que tenemos que mitigar las consecuencias de nuestra propia geografía”, y agregó sobre el proyecto presentado: “Es fundamentalmente para construcciones nuevas y estamos analizando la situación de los inmuebles de más de mil metros cuadrados para lograr la menor impermeabilización del suelo”.

En tanto, el concejal Roberto Campanella (PJ) consideró que “es un proyecto que hemos acompañado con todo el Cuerpo desde hace un tiempo. Entendemos que es una norma fundamental que puede ser adaptada por el sector privado que tiene un sustento técnico porque fue realizado por un equipo de ingenieros. Esto significa que en el Concejo se están construyendo políticas de Estado”.

Asimismo, Corral sostuvo que “Santa Fe tiene que hacer muchas obras y nos va a llevar décadas probablemente tener terminado el plan de desagües pero, aun terminado, este cambio va a permitir que, tanto en las casas como en las inversiones más importantes, se establezcan estos dispositivos que demoran un poco la salida del agua a los desagües pluviales. En el momento de pico de mayor intensidad de la lluvia, donde los desagües se completan y que hasta nos trae problemas en nuestros propios patios, estos dispositivos permiten demorar un poco el agua y que fluya mejor para que no llegue tan rápido a los reservorios y a las bombas de extracción”.

En otro orden, el proyecto  presentado establece la obligación, para toda obra nueva o mejora a realizarse en inmuebles, de incorporar reguladores domiciliarios de excedentes pluviales. Éstas y otras exigencias se contemplan en el Proyecto donde se propone la modificación de distintos artículos de cuatro Ordenanzas Municipales, la Nº 11.748 correspondiente al Reglamento de Ordenamiento Urbano; la Nº 7.882 del Régimen de Infracciones y Penalidades; la N° 7.279 del Reglamento de Edificaciones; y la Nº 7.677 del Reglamento de Urbanizaciones y Subdivisiones.

Por otra parte, la propuesta establece el deber de incorporar estos criterios de regulación en obras e intervenciones de carácter público llevadas a cabo por el Estado. A su vez, y en relación a la iniciativa, se informó que se efectuará una ronda de consultas a los diferentes Colegios de Profesionales y a otras instituciones vinculadas a la materia.

Entre los argumentos de la iniciativa, se describe a la urbanización creciente y desordenada que sufren las concentraciones poblacionales lo que trae aparejado graves inconvenientes, entre ellos el derivado del incremento de la impermeabilidad del suelo y sus conocidos efectos, la falta de infiltración de las aguas pluviales que obliga a conducir los excesos hídricos por conductos, y por ende la reducción de los tiempos de concentración del escurrimiento con el consecuente aumento de los caudales y de los volúmenes a evacuar.

Este proceso en constante aumento ha generado que las redes existentes de desagües pluviales urbanos queden sin capacidad para descargar los volúmenes precipitados y en consecuencia se inunden las ciudades cada vez con mayor frecuencia.

Según se expresa, la mayoría de las ciudades del país se ven afectadas por este desmedido crecimiento de la urbanización, aumentando los efectos mencionados y dejando a las redes existentes de desagüe sin capacidad para conducir los caudales generados y sus graves consecuencias en anegamientos y contaminación. Algunas de estas inundaciones en cuencas altamente urbanizadas, alcanzan niveles alarmantes y pérdidas millonarias, como los casos de cuencas de los arroyos de la ciudad de Buenos Aires, o más recientemente en la ciudad de Rosario, por citar solamente algunos ejemplos.

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