Ley de muerte digna: falleció la pequeña Camila

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Se trata de la nena de 3 años que permanecía desde su nacimiento en estado vegetativo, y por la cual sus padres habían comenzado una fuerte campaña para que el Congreso Nacional apruebe la ley de Muerte Digna y se permita desconectarla del soporte mecánico que la mantenía con vida en el Centro Gallego en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ya con la ley votada y publicada el pasado 24 de mayo en el Boletín Oficial, el 24 de mayo último, los padres de Camila mantuvieron reuniones con los directores del nosocomio donde estaba internada, con el fin de pedir que se aplicara el derecho a una muerte digna.
El lunes firmaron un documento que ratificaba su voluntad de que se le retirara el soporte vital a su hija y de que no se le practicaran más terapias invasivas ni maniobras de resucitación.
El procedimiento médico finalmente se cumplió este jueves, sin la presencia de Selva y Carlos, padres de la pequeña, pero sí de un amigo de la familia que fue autorizado a permanecer en el lugar.

ESTADO VEGETATIVO

Camila había sufrido gravísimas secuelas por una mala praxis al momento de nacer.
En aquel momento, la beba sufrió la falta de oxígeno, lo que derivó en un paro cardiorrespiratorio al cual logró sobrevivir, pero quedando en estado vegetativo permanente.
Tres comités de bioética sostvieron que su estado era irreversible, pero los médicos no podían desconectarla porque no había ninguna ley que lo permita y, de hacerlo, podían incurrir en el delito de «homicidio».
A partir de ese momento, los papás de Camila comenzaron la cruzada para impulsar la ley de muerte digna que, finalmente, fue sancionada este año en el Congreso de la Nación, luego de que los legisladores escucharan el relato de muchas familias que atravesaban por situaciones similares.

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