Avenida Alem: advierten sobre una mega-inversión inmobiliaria en terrenos públicos
La inmobiliaria Benuzzi destinaría unos 40 millones de dólares para construir dos torres entre las calles Necochea y Sarmiento. Una ordenanza municipal dice que este es un espacio de uso público inalienable destinado a evitar la contaminación.
En la sesión de este jueves en la Legislatura Santa Fe, el diputado provincial Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) advirtió sobre una mega inversión inmobiliaria sobre terrenos públicos de la avenida Alem en la ciudad capital.
“Se especula que habrá 40 millones de dólares en este negocio privado sobre espacio público”, dijo Del Frade en su manifestación en el recinto.
Según el legislador, la inversión consiste en la construcción de un edificio de dos torres por parte de Benuzzi Inmobiliaria, en un predio ubicado en la avenida Alem, entre las calles Necochea y Sarmiento.
Del Frade dijo que desde 2013 hay una denuncia al respecto en la Justicia Federal de la ciudad de Santa Fe, y detalló: “De acuerdo a una ordenanza municipal del año 1993, ese predio era de uso público inalienable, destinado a un espacio de forestación para evitar la contaminación ambiental que significa el paso de una ruta nacional”.
“Iba a ser siempre un espacio forestal, sin embargo, el Sindicato de Trabajadores de Vialidad, Distrito 7, termina vendiendo estos predios en 400 mil dólares a Benuzzi Inmobiliaria”, expresó.
En ese sentido, mencionó que “la empresa, en acuerdo con la Municipalidad de Santa Fe, está anunciando el levantamiento de dos torres en 18 mil metros cuadrados” explicó y agregó: “Se especula que habrá 40 millones de dólares en este negocio privado sobre espacio público”.
“Pedimos a la municipalidad de Santa Fe y al Ministerio de Medio Ambiente de la provincia que se abstenga de avanzar en esto porque es un negocio privado sobre terrenos públicos y lo que es de todos debe ser cuidado por todos”, reclamó el diputado.
Finalmente, concluyó: “A todas luces parece ser un negociado, donde participan distintas instituciones, a favor de una empresa privada. Este tipo de cosas desarrolla el negocio inmobiliario y termina siendo un perverso negocio para la familias que necesitan una vivienda digna. Tiene más que ver con el lavado de dinero y la especulación inmobiliaria que con las necesidades colectivas”.
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