«30.000 desaparecidos»

Por Carlos Del Frade (*)

La Cámara Federal de la Capital Federal, en diciembre de 1985, en ocasión del juicio histórico contra las juntas militares que llevaron adelante el terrorismo de estado entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, determinó, histórica y judicialmente, que la cifra de los detenidos desaparecidos era 30.000. No solamente es una construcción política, sino jurídica y científica.

Reducir el número de desaparecidos de 30 mil a 7.010 implica reducir la responsabilidad de los desaparecedores. Que no son los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad, sino los verdaderos titiriteros, los delincuentes de guante blanco, el poder económico que estuvo detrás del genocidio. Un gobierno que se apoya en ellos, le debe esa reducción.

Disminuir la construcción colectiva de la memoria es disminuir la construcción colectiva de democracia. Por eso el número es político, económico y cultural y no apunta al pasado, sino al presente. Por eso más que nunca pedimos comisiones bicamerales en cada provincia argentina para juzgar a los responsables civiles que siempre estuvieron detrás de los macabros títeres secuestradores y torturadores, los que siempre están detrás de cada plan político económico que concentra riquezas en pocas manos y necesita disciplinar a las mayorías trabajadoras a través de la desocupación, la precarización, la inflación y las importaciones.

Un abrazo para cada una, para cada uno de los y las sobrevivientes que durante más de cuarenta años viene denunciando la planificación de la matanza como consecuencia de un proyecto económico político impulsado por las grandes patronales. Para las Abuelas, las Madres, los Hijos, los Nietos y todos y cada uno de los organismos a los que tuvimos y tenemos el privilegio de venir escuchando desde hace más de treinta años. 30.000 mil compañeros desparecidos, ¡¡¡PRESENTES!!!. ¡¡¡AHORA Y SIEMPRE!!!. Como tantas veces aprendimos a gritar desafiando a las estrellas, las nubes, los soles, las lluvias, en ese cielo abierto a la historia argentina que es el Monumento a la Bandera. Por ese amor que nunca usó al odio, que buscó justicia y nunca venganza, que apostó siempre a la memoria y al amor y nunca al olvido ni el desprecio. Por todos los 30 mil, por cada uno de ellos, seguiremos profundizando la democracia para que los los verdaderos desaparecedores, los delincuente de guante blanco, paguen sus culpas según lo marque el servicio público de justicia.

 

 

 

 

 

 

 

(*) Diputado provincial por el Frente Social y Popular de Santa Fe. Escritor y periodista de investigación.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *